Continuando con el análisis de los géneros literarios, en esta ocasión nos referimos al DIDÁCTICO O ENSAYÍSTICO. Recordemos que en clases anteriores trabajamos el NARRATIVO (en el cuento El marica, de Abelardo Castillo) y el LÍRICO (en los poemas de Pizarnik, Bukowski, Vallejo y Mairal).
El ejemplo utilizado en esta ocasión, fue un fragmento de El río sin orillas, obra ensayística del autor argentino Juan José Saer, en el que se hace referencia al asado.
Definimos el ENSAYO como una obra en la que se realiza la interpretación de un tema (humanístico, filosófico, político, social, cultural, deportivo, etc.), de manera libre, y con un especial cuidado en el estilo del texto. Este afán estético puede resultar difícil de definir. Nomás digamos que es lo que lo distingue, por ejemplo, del afán informativo de un artículo periodístico, o el divulgativo o de conocimiento de un texto científico. Para el ensayista, como para los cultores de otros géneros literarios, la forma es tan importante como el contenido.
Como es costumbre, aprovechamos la interpretación del texto literario para tratar de comprender algún aspecto del estudio de la lengua. Así como ya analizamos la sintaxis (relaciones de las palabras al interior de la oración) en clases anteriores, en esta ocasión nos ocupamos de otro aspecto de la lengua: el semántico.
Definimos la SEMÁNTICA como la ciencia que estudia el significado.
Para entender la noción de significado, nos remontamos a los elementos de la palabra como signo lingüístico:
1) el significante o parte material (digamos la palabra misma);
2) el significado o imagen mental que sugiere el significante;
3) el referente o elemento real, existente, al que se refieren tanto el significado como significante.
Especificamos el por qué de considerar al significado como una idea o imagen mental, en vez de tomar al referente mismo: se debe a que existen muchas palabras que no tienen necesariamente un referente palpable. Pensemos por ejemplo en palabras como "ángel", "espíritu", o en sustantivos abstractos como "bondad", "compromiso", etc. Por ello, porque la lengua se ocupa tanto de lo material como de lo inmaterial, es que se hace necesario hablar del significado como una imagen mental que acompaña a cada palabra que escribimos o pronunciamos.
Nos referimos, por último, a los dos componentes del significado:
1) la Denotación, es decir el sentido literal de las palabras, apenas lo que dice el diccionario y sin tener en cuenta nuestro punto de vista ni la situación.
2) la Connotación, que es lo que solemos llamar sentidos figurados de una palabra. Aquí la palabra recibe nuevas significaciones, que tienen que ver con nuestra propia vivencia de la misma.
Al distinguir predicados que se le asignan al sujeto "asado" en el texto de Saer ("carne asada a las brasas"; "núcleo de la mitología de los argentinos"; "rito y promesa"), pudimos advertir de qué manera funcionan la denotación y la connotación en nuestro uso cotidiano de la lengua.
¿O acaso cuando decimos: "che, qué bien nos vendría un asadito", nos referimos nada más que a la "carne asada a las brasas"?
El mismo Saer insiste una y otra vez con que no es así; con que nuestra imagen mental del asado va mucho más allá de la simple denotación ("carne asada a las brasas"), para traernos a la mente todo un mundo de vivencias y sensaciones compartidas.
Y eso ocurre a cada momento, por la simple razón de que la lengua está tan viva como nosotros. Tanto en la literatura como fuera de ella.
viernes, 29 de abril de 2011
jueves, 21 de abril de 2011
Clase del 20 de abril
Retomamos el tema del Discurso Literario y sus géneros. En este caso, nos referimos al Género Lírico, más conocido como Poesía.
Hablamos de los dos elementos que conforman el Lenguaje, que son: la Forma (las palabras y signos elegidos) y el Contenido (qué significan).
Les planteé mi opinión de que la Poesía bien puede ser la forma más pura de Discurso Literario. ¿Por qué?
Porque allí, más que en cualquier otro género, es difícil separar ambos elementos, Forma y Contenido. Se encuentran mezclados, fusionados uno con el otro.
Leímos, como ejemplo, este poema de Alejandra Pizarnik:
Un texto que ejemplifica la extraña tarea del poeta: poner en palabras aquello que (como a veces se dice) "no tenemos palabras para expresarlo". El estado de ánimo que describe el poema de Pizarnik, no parece tener mejor forma de expresión que el poema mismo.
Diego planteó que las letras de los Redondos "no se entienden", pero al mismo tiempo, las canciones le gustan mucho. Por allí va el misterio de la Poesía: no la "entendemos"... y sin embargo podemos disfrutarla.
A continuación leímos tres poemas: El rostro de un candidato político en un cartel, de Charles Bukowski (el señor de la foto); Los heraldos negros, de César Vallejo; y por último Un durazno, de Pedro Mairal.
Alguno gustó más, otro menos; lo importante fue que esos pequeños textos nos permitieron conversar un poco sobre ciertos temas como la ironía, Dios, el sufrimiento, las pequeñas cosas de la vida que para el poeta no lo son tanto.
Por último tomamos oraciones iniciales de cada poema y las analizamos sintácticamente. Detectamos sus núcleos de sujeto: candidato, golpes, durazno.
¿Qué pasa con esos sustantivos en cada poema?
Se habla de ellos, es decir: vimos cómo los poemas fueron construidos, en gran medida, en base a acumular predicados para esos sujetos.
Un buen ejercicio, entonces, sería extraer, de cada poema, algunas oraciones sueltas que coincidan en esos sujetos.
Para terminar, anotamos una frase aparentemente simple y obvia, pero que conviene recordar:
Hablamos de los dos elementos que conforman el Lenguaje, que son: la Forma (las palabras y signos elegidos) y el Contenido (qué significan).
Les planteé mi opinión de que la Poesía bien puede ser la forma más pura de Discurso Literario. ¿Por qué?
Porque allí, más que en cualquier otro género, es difícil separar ambos elementos, Forma y Contenido. Se encuentran mezclados, fusionados uno con el otro.
Leímos, como ejemplo, este poema de Alejandra Pizarnik:
explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome
Un texto que ejemplifica la extraña tarea del poeta: poner en palabras aquello que (como a veces se dice) "no tenemos palabras para expresarlo". El estado de ánimo que describe el poema de Pizarnik, no parece tener mejor forma de expresión que el poema mismo.
Diego planteó que las letras de los Redondos "no se entienden", pero al mismo tiempo, las canciones le gustan mucho. Por allí va el misterio de la Poesía: no la "entendemos"... y sin embargo podemos disfrutarla.
A continuación leímos tres poemas: El rostro de un candidato político en un cartel, de Charles Bukowski (el señor de la foto); Los heraldos negros, de César Vallejo; y por último Un durazno, de Pedro Mairal.
Alguno gustó más, otro menos; lo importante fue que esos pequeños textos nos permitieron conversar un poco sobre ciertos temas como la ironía, Dios, el sufrimiento, las pequeñas cosas de la vida que para el poeta no lo son tanto.
Por último tomamos oraciones iniciales de cada poema y las analizamos sintácticamente. Detectamos sus núcleos de sujeto: candidato, golpes, durazno.
¿Qué pasa con esos sustantivos en cada poema?
Se habla de ellos, es decir: vimos cómo los poemas fueron construidos, en gran medida, en base a acumular predicados para esos sujetos.
Un buen ejercicio, entonces, sería extraer, de cada poema, algunas oraciones sueltas que coincidan en esos sujetos.
Para terminar, anotamos una frase aparentemente simple y obvia, pero que conviene recordar:
EL PREDICADO ES, SIEMPRE, LO QUE SE DICE DEL SUJETO.
jueves, 14 de abril de 2011
Clase del 13 de abril
Si bien comenzamos a trabajar divididos en dos grupos (Nivel 1/Niveles 2 y 3), el contenido y las actividades fueron los mismos para ambos.
Planteamos nuestro objeto de estudio.
Llamamos DISCURSO al total de lo que se habla o escribe en la sociedad.
Y dentro del discurso, los TIPOS DE DISCURSO, que son innumerables y responden a diferentes ámbitos. Ejemplos: jurídico, médico, policial, periodístico, etc.
Entre todos esos tipos, está el DISCURSO LITERARIO. Es el que aquí nos interesa.
A su vez, el discurso literario puede agruparse en géneros:
-NARRATIVO (cuentos, novelas, etc.)
-LÍRICO (poesía, letras de canciones)
-DRAMÁTICO (obras de teatro)
-DIDÁCTICO O ENSAYÍSTICO (ensayos: textos que desarrollan una reflexión sobre un tema, guardando especial cuidado en el estilo)
Nos detuvimos, sin embargo, a considerar que estos conceptos son sólo una guía: no se trata de cajas herméticas dentro de las cuales están los ejemplos. Hagamos de cuenta que la Literatura es un bosque con ejemplares únicos de miles de tipos. Si hablamos de tipos de plantas, hierbas, arbustos, árboles, es ante todo para entrar al bosque sin miedo a perdernos.
Es por eso que vamos a encontrarnos con textos que tienen algo de un género y algo de otros. O que parecen literarios pero también suenan a otros tipos.
Nuestra materia es LENGUA Y LITERATURA. El objetivo es conocer herramientas para poder apreciar lo que el discurso literario nos ofrece.
Si comparamos a la Literatura con un juego, en la Lengua está su reglamento.
Es necesario, por lo tanto, entender el funcionamiento de la Lengua, para captar más y mejor los sentidos del discurso literario.
Escuchamos dos canciones, atentos a la lectura de sus letras: 11 y 6, y El chico de la tapa; ambas de Fito Páez. Luego tomamos oraciones sueltas de esas letras y las analizamos sintácticamente. Advertimos detalles, como por ejemplo la repetición de circunstanciales de lugar (Corrientes, "esta ciudad", La Paz, el Docke), y tratamos de averiguar su vinculación con el sentido general del texto y la intención del autor.
Con el primer grupo no nos dio el tiempo, pero con el segundo sí llegamos a descubrirlo: las dos canciones hablan del mismo personaje, con algunos años de diferencia entre una y la otra.
Así intentaremos trabajar durante el año:
APLICANDO EL CONOCIMIENTO DE LA LENGUA, A LA VITAL EXPERIENCIA DE LA LECTURA.
¡Hasta la próxima!
Planteamos nuestro objeto de estudio.
Llamamos DISCURSO al total de lo que se habla o escribe en la sociedad.
Y dentro del discurso, los TIPOS DE DISCURSO, que son innumerables y responden a diferentes ámbitos. Ejemplos: jurídico, médico, policial, periodístico, etc.
Entre todos esos tipos, está el DISCURSO LITERARIO. Es el que aquí nos interesa.
A su vez, el discurso literario puede agruparse en géneros:
-NARRATIVO (cuentos, novelas, etc.)
-LÍRICO (poesía, letras de canciones)
-DRAMÁTICO (obras de teatro)
-DIDÁCTICO O ENSAYÍSTICO (ensayos: textos que desarrollan una reflexión sobre un tema, guardando especial cuidado en el estilo)
Nos detuvimos, sin embargo, a considerar que estos conceptos son sólo una guía: no se trata de cajas herméticas dentro de las cuales están los ejemplos. Hagamos de cuenta que la Literatura es un bosque con ejemplares únicos de miles de tipos. Si hablamos de tipos de plantas, hierbas, arbustos, árboles, es ante todo para entrar al bosque sin miedo a perdernos.
Es por eso que vamos a encontrarnos con textos que tienen algo de un género y algo de otros. O que parecen literarios pero también suenan a otros tipos.
Nuestra materia es LENGUA Y LITERATURA. El objetivo es conocer herramientas para poder apreciar lo que el discurso literario nos ofrece.
Si comparamos a la Literatura con un juego, en la Lengua está su reglamento.
Es necesario, por lo tanto, entender el funcionamiento de la Lengua, para captar más y mejor los sentidos del discurso literario.
Escuchamos dos canciones, atentos a la lectura de sus letras: 11 y 6, y El chico de la tapa; ambas de Fito Páez. Luego tomamos oraciones sueltas de esas letras y las analizamos sintácticamente. Advertimos detalles, como por ejemplo la repetición de circunstanciales de lugar (Corrientes, "esta ciudad", La Paz, el Docke), y tratamos de averiguar su vinculación con el sentido general del texto y la intención del autor.
Con el primer grupo no nos dio el tiempo, pero con el segundo sí llegamos a descubrirlo: las dos canciones hablan del mismo personaje, con algunos años de diferencia entre una y la otra.
Así intentaremos trabajar durante el año:
APLICANDO EL CONOCIMIENTO DE LA LENGUA, A LA VITAL EXPERIENCIA DE LA LECTURA.
¡Hasta la próxima!
miércoles, 13 de abril de 2011
Clase del 6 de abril de 2011
Superados los nervios iniciales, les pasé el cuento El marica, del autor argentino Abelardo Castillo (foto).
Hablamos de los TIPOS DE NARRADOR, que pueden ser:
También nos referimos al ARGUMENTO, que es el resumen de los hechos que componen la historia.
Y por último, hablamos del TEMA, que es una palabra o frase (generalmente un sustantivo abstracto, p. ej. "amistad") que resume el sentido del texto, es decir, aquello de lo que pretende hablarnos el autor por medio de la historia.
Dijimos que ese tema puede especificarse (p. ej., "las dificultades de toda amistad"), y que también pueden surgir sub-temas (p. ej.: "la intolerancia con el que es distinto", "el recuerdo y los remordimientos", "el cambio de nuestras formas de pensar con el paso del tiempo", etc.).
Más adelante intentaremos relacionar estos conceptos, para entender su utilidad a la hora de comprender y disfrutar (o no) de un texto.
Hablamos de los TIPOS DE NARRADOR, que pueden ser:
I) DE 3ª PERSONA (él, ellos), que puede ser:
OMNISCIENTE (es decir que "todo lo sabe"). El narrador omnisciente es aquél cuyo conocimiento de los hechos es total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes…
OBSERVADOR. Sólo cuenta lo que puede observar. El narrador muestra lo que ve, de modo parecido a como lo hace una cámara de cine.
II) DE 1 ª PERSONA (yo), que puede ser:
PROTAGONISTA. El narrador es también el protagonista de la historia (autobiografía real o ficticia).
NARRADOR PERSONAJE SECUNDARIO. El narrador es un testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos.
III) DE 2 ª PERSONA (tú, vos usted, ustedes)El narrador HABLA EN 2ª PERSONA . Crea el efecto de estar contándole la historia a un interlocutor, que puede ser él mismo u otra persona o personaje.
También nos referimos al ARGUMENTO, que es el resumen de los hechos que componen la historia.
Y por último, hablamos del TEMA, que es una palabra o frase (generalmente un sustantivo abstracto, p. ej. "amistad") que resume el sentido del texto, es decir, aquello de lo que pretende hablarnos el autor por medio de la historia.
Dijimos que ese tema puede especificarse (p. ej., "las dificultades de toda amistad"), y que también pueden surgir sub-temas (p. ej.: "la intolerancia con el que es distinto", "el recuerdo y los remordimientos", "el cambio de nuestras formas de pensar con el paso del tiempo", etc.).
Más adelante intentaremos relacionar estos conceptos, para entender su utilidad a la hora de comprender y disfrutar (o no) de un texto.
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Finalmente escuchamos las canciones Zamba para olvidarte y La pucha con el hombre. Conversamos sobre sus temas en común (las contradicciones del ser humano) y sus diferencias (1ra. vs. 3ra. Persona; intimidad vs. generalidad). Pero mucho no pudimos avanzar porque ya estábamos bastante cansados.
De todos modos me pareció un buen comienzo. Espero que a Uds. también.
Bienvenidos a nuestro blog
Rodrigo, Samuel, Magda,
Lucas, Gonzalo, Eliana,
Damaris, Marcos, Emanuel,
Celeste, Daniel, David,
Nelson, Mayra, Andrea,
Emiliano, Alan, Diego,
Facundo:
Facundo:
Éste será nuestro espacio
paralelo al aula.
Ojalá podamos aprovecharlo
para conocernos,
aprender
y crecer.
PD: Por si les interesa, les cuento que la foto de arriba pertenece a Robert Doisneau, un fotógrafo francés capaz de contar toda una historia en un solo clic. Pasen por aquí si quieren ver más de él.
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