Sin dejar de recordar lo aprendido sobre el Cuento Realista, en esta clase nos ocupamos del Cuento Fantástico. En este caso, hablamos de Cuento Fantástico cuando nos referimos a relatos en los que lo natural y cotidiano, se mezcla o es directamente invadido por lo extraño, sobrenatural, misterioso.
Es importante destacar que la eficacia de este subgénero se funda precisamente en esa mezcla entre lo racional y lo que resulta incomprensible a través de la razón.
Como ejemplo, leímos el cuento El brujo postergado, del autor medieval español conocido como el Infante Juan Manuel. Abordamos el texto de manera similar a como lo hicimos con el Cuanto Realista Matar a un perro, de Samanta Schweblin: recopilando datos de Tiempo, Espacio y Personajes, y luego exponiéndolos para llegar a conclusiones generales sobre esas características.
ESPACIO: Pudimos observar que a diferencia del Cuento Realista, en el que los lugares eran urbanos y reconocibles, esta historia transcurre en castillos, sótanos, celdas. Al mismo tiempo, se habla de ciudades como Toledo, Santiago, Tolosa, Roma, y se habla del lecho del Río Tajo; es decir que transcurre en Europa. Y esto no dificulta la comprensión del cuento, sino que quizás acentúa la sensación de misterio y extrañeza del mismo. Es que los espacios aquí no tienen que ser reconocibles, porque no se busca representar la realidad sino transmitir una idea a partir de una historia: que la ambición desmedida del Deán configura un grave defecto. Puede decirse, en este sentido, que los espacios en El brujo postergado cumplen una función particular en el desarrollo de la historia. Vimos que del castillo, al nivel de la tierra, se baja por una escalera al sótano donde de pronto empezamos a saltar en cosa de pocas líneas de una ciudad a la otra. La escalera, entonces, viene a ser el espacio limítrofe entre la realidad racional y la otra, la mágica y misteriosa que se desencadena al bajar al "gabinete de instrumentos mágicos" de Ilián.
TIEMPO: Las alteraciones del espacio son paralelas a las del tiempo. Y también es la bajada por la escalera el límite a partir del cual, en lugar de la linealidad del Cuento Realista, ingresamos en un relato de grandes saltos temporales. Pasan "diez días", luego "seis meses", "dos años", "cuatro años"... y de pronto reaparecemos en el gabinete de Ilián. La prueba a la que somete Ilián al Deán, es muy distinta a aquélla del Topo para el protagonista de Matar a un perro. Las habilidades mágicas de Ilián son las que propician tanto viaje espacial y temporal, y que justifican el carácter fantástico del relato. Hay dos tiempos en El brujo postergado: uno lineal, al principio y al final, y otro irregular, lleno de saltos y viajes y cambios, durante el desarrollo de la prueba de Ilián al Deán. También puede notarse, aunque no se lo mencione explícitamente, que el relato íntegro transcurre en un tiempo pasado, lejano del actual.
PERSONAJES: En este punto también es útil la comparación con el Cuento Realista. En El brujo postergado no hay seres de ésos que podemos ver pasar por la ventana del aula. Por el contrario, estamos ante personajes especiales, un cura que quiere ser brujo, y un mago que vive en un castillo y que dispone de instrumentos para la magia. Se trata de seres extraños, fantásticos, como los de los cuentos de hadas que nos contaban en la infancia.
Es importante, por último, destacar cómo para comprender un subgénero (el Cuento Fantástico), resulta muy útil la comparación con otro diferente (el Cuento Realista). No sólo en Lengua y Literatura, sino en todas las demás materias, este recurso puede servirnos para aprender.
sábado, 3 de septiembre de 2011
viernes, 2 de septiembre de 2011
Clase del 24 de agosto: Características del Cuento Realista
En esta clase recogimos la información recopilada por el curso a partir de la lectura del cuento Matar a un perro. A continuación, a través de la conversación, intentamos resumirlas en Características concretas de este Subgénero Narrativo, en las categorías:
ESPACIO: El Cuento Realista, en su intento de reproducir la realidad cotidiana, se refiere a sitios reales y reconocibles para el lector (Buenos Aires, la zona del puerto, una plaza, el interior de un auto). No hay nada imaginario ni fuera de lo común: las acciones transcurren en espacios nada distintos de los que acostumbramos transitar.
TIEMPO: Las acciones se desarrollan de manera lineal, de principio a fin, sin saltos hacia adelante o atrás ni alteraciones de ningún tipo. Por ello se puede decir que la temporalidad del Cuento Realista es cronológica; característica que también es coherente con la intención de reproducir la cotidianidad. En este sentido, este Subgénero Narrativo respeta la manera en que habitualmente concebimos lo que nos pasa: un hecho sigue a otro, y éste a otros anteriores, y respetando esa sucesión es como luego contamos lo que nos sucedió.
PERSONAJES: En el caso de Matar a un perro, hay por lo menos un personaje que representa marginalidad: el Topo. El protagonista, en tanto, está intentando pasar una prueba para acceder a ese mundo fuera de la ley. En ambos casos, más cerca o más lejos de "la mala vida", lo que percibimos es la construcción de criaturas comunes, corrientes, nada majestuosas ni fantásticas. Figuras de ésas que pueden verse transitando por las veredas de la ciudad sin que llamen demasiado la atención. Es decir que los personajes, en el afán de representar la realidad cotidiana, pueden parecer extraños o intimidantes vistos desde muy cerca (el caso del Topo), pero no por eso dejan de reconocerse como sujetos urbanos, nacidos y criados en el mismo entorno que nosotros.
En la próxima clase, al abordar el Cuento Fantástico, quizás por oposición a éste puedan reconocerse mejor las características del Cuento Realista.
ESPACIO: El Cuento Realista, en su intento de reproducir la realidad cotidiana, se refiere a sitios reales y reconocibles para el lector (Buenos Aires, la zona del puerto, una plaza, el interior de un auto). No hay nada imaginario ni fuera de lo común: las acciones transcurren en espacios nada distintos de los que acostumbramos transitar.
TIEMPO: Las acciones se desarrollan de manera lineal, de principio a fin, sin saltos hacia adelante o atrás ni alteraciones de ningún tipo. Por ello se puede decir que la temporalidad del Cuento Realista es cronológica; característica que también es coherente con la intención de reproducir la cotidianidad. En este sentido, este Subgénero Narrativo respeta la manera en que habitualmente concebimos lo que nos pasa: un hecho sigue a otro, y éste a otros anteriores, y respetando esa sucesión es como luego contamos lo que nos sucedió.
PERSONAJES: En el caso de Matar a un perro, hay por lo menos un personaje que representa marginalidad: el Topo. El protagonista, en tanto, está intentando pasar una prueba para acceder a ese mundo fuera de la ley. En ambos casos, más cerca o más lejos de "la mala vida", lo que percibimos es la construcción de criaturas comunes, corrientes, nada majestuosas ni fantásticas. Figuras de ésas que pueden verse transitando por las veredas de la ciudad sin que llamen demasiado la atención. Es decir que los personajes, en el afán de representar la realidad cotidiana, pueden parecer extraños o intimidantes vistos desde muy cerca (el caso del Topo), pero no por eso dejan de reconocerse como sujetos urbanos, nacidos y criados en el mismo entorno que nosotros.
En la próxima clase, al abordar el Cuento Fantástico, quizás por oposición a éste puedan reconocerse mejor las características del Cuento Realista.
jueves, 18 de agosto de 2011
Clase del 17 de agosto
Continuando con los Subgéneros de la Narrativa, en esta ocasión nos ocupamos del Cuento Realista. Definimos al Realismo como una corriente literaria que intenta representar la realidad social a través de la ficción, a partir de la observación directa del entorno.
Luego leímos un relato de la escritora argentina Samanta Schweblin: Matar a un perro. Aunque la historia fue seguida con bastante concentración, al final de la misma las reacciones generales fueron de rechazo. El comentario de Diego, con el que muchos coincidieron, era que no podía ser realista un cuento que planteara una situación tan poco creíble como la de un hombre que debía pasar la prueba de matar a un perro para conseguir un trabajo.
Si bien el cuestionamiento es legítimo, no hay que olvidar que en la definición de más arriba hablamos de que se intenta representar la realidad. Esto quiere decir que en todo caso, el cuento fracasó en su objetivo, pero no por eso dejaba de ser un relato realista.
En la segunda hora nos dedicamos a analizar algunos aspectos del cuento como: el tipo de narrador, los espacios, el tiempo o época en que transcurre, las características de los personajes, y por último, la relación con la realidad cordobesa. En la próxima clase trataremos de ahondar en las características de este subgénero, a partir de las respuestas aportadas en este análisis.
Luego leímos un relato de la escritora argentina Samanta Schweblin: Matar a un perro. Aunque la historia fue seguida con bastante concentración, al final de la misma las reacciones generales fueron de rechazo. El comentario de Diego, con el que muchos coincidieron, era que no podía ser realista un cuento que planteara una situación tan poco creíble como la de un hombre que debía pasar la prueba de matar a un perro para conseguir un trabajo.
Si bien el cuestionamiento es legítimo, no hay que olvidar que en la definición de más arriba hablamos de que se intenta representar la realidad. Esto quiere decir que en todo caso, el cuento fracasó en su objetivo, pero no por eso dejaba de ser un relato realista.
En la segunda hora nos dedicamos a analizar algunos aspectos del cuento como: el tipo de narrador, los espacios, el tiempo o época en que transcurre, las características de los personajes, y por último, la relación con la realidad cordobesa. En la próxima clase trataremos de ahondar en las características de este subgénero, a partir de las respuestas aportadas en este análisis.
viernes, 12 de agosto de 2011
Clase del 10 de agosto
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La zorra y las uvas |
Definimos a las Fábulas como composiciones literarias breves en las que los personajes casi siempre son animales u objetos, que presentan características humanas como el habla, el movimiento, etc. Estas historias concluyen con una enseñanza o moraleja de carácter instructivo, que suele figurar al final del texto.
Si bien en la Literatura la finalidad didáctica (o de enseñanza) suele estar más o menos presente (aquí, de hecho, nos dedicamos a aprender a partir de la misma), es en las Fábulas donde lo didáctico es el objetivo fundamental. Éstas son historias simples, con personajes escasos y poco complejos. La razón de esto es que se intenta poner el acento en las acciones, y en lo que éstas representan como "buen o mal obrar".
En los ejemplos que leímos, sin embargo, pudimos advertir que este subgénero, cuyas primeras manifestaciones se remontan a la Antigua Grecia, y que alcanza gran difusión hace unos trescientos años, ha evolucionado tanto que podemos hablar de dos tipos de Fábula:
Fábula Clásica: Es el tipo más común y representativo, el que quizás hemos conocido de niños. Aquí se respetan el concepto y las características que mencionamos más arriba. El contexto social, histórico o geográfico no es importante. La diferencia entre lo que está bien y lo que está mal es más que clara. Y por último, la moraleja aparece explícita al final del texto. Leímos dos ejemplos de este tipo: La Zorra y las Uvas, de Félix Samaniego, y El Gato y los Ratones, de Jean de Lafontaine.
Fábula Moderna: Este tipo de Fábula se cultiva en la segunda mitad del Siglo XX, cuando algunos escritores buscan adaptar el subgénero a un nuevo tipo de sociedad, más compleja, donde se hace más difícil definir lo bueno y lo malo. Aquí se insertan más informaciones del contexto, y la enseñanza puede no quedar tan clara. No hay moraleja explícita, y suele haber más ironía que seriedad. Como ejemplos tomamos dos textos del guatemalteco Augusto Monterroso: La Oveja Negra y El Eclipse.
Clase del 3 de agosto
Una vez que ya abordamos en general los cuatro Géneros Literarios (Narrativo, Lírico, Ensayístico y Dramático), comenzamos este nuevo curso con los distintos SUBGÉNEROS NARRATIVOS.
Esta clase la dedicamos a MITOS Y LEYENDAS, dos subgéneros de la narrativa que se asemejan en:
- Tener raíz tradicional-popular;
- Ser de autor anónimo;
- Intentar explicar el origen de personajes, comunidades, lugares, acontecimientos, etc.
Claro que más allá de estas coincidencias, es preciso diferenciar ambos tipos:
EL MITO es una historia que guarda relación con aspectos religiosos de la comunidad a la que pertenece. Sus personajes suelen ser seres sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) o extraordinarios (héroes). Ocurre en un tiempo que no es el cotidiano, que medimos con relojes y calendarios, sino un tiempo sagrado, que es el de la creción del mundo. Por último, y aunque a veces usemos la expresión "mito" como sinónimo de falsedad o mentira, estas historias son verdaderas (las más verdaderas, las que dan sentido al mundo entero) para quienes se sirven de ellas transmitiéndolas de generación en generación. Es que el mito se relaciona con lo que se llama Construcción de Sentido. ¿Qué es esto? Se trata de la humana labor de encontrar un significado a lo que nos rodea, para entenderlo y así poder sobrevivir. Que aunque parezca extraño en un mundo como el que vivimos, lleno de ruido, imágenes y palabrerío, es fundamental para el que, como muchos indígenas por ejemplo, han vivido o viven aislados en medio de una naturaleza a veces amable, otras veces peligrosa.
LA LEYENDA, por su parte, es una narración con elementos fantásticos o imaginativos que pretende ser verdadera pero no es fija sino que está sujeta a cambios y distintas versiones. Suele ubicársela en un tiempo histórico y en un lugar geográfico determinados, y suelen aparecer en ella tanto criaturas extrañas como personajes comunes y corrientes. Las personas no están de acuerdo sobre si es cierta o no, pero así y todo se encargan de difundirla.
Como ejemplo de cada uno, leímos y comentamos el Mito de la Flor del Algodón de los Tobas del Chaco, y la Leyenda Urbana Cordobesa de la "Pelada de la Cañada". En ambos textos fuimos reconociendo las características que los asemejan y diferencian.
Esta clase la dedicamos a MITOS Y LEYENDAS, dos subgéneros de la narrativa que se asemejan en:
- Tener raíz tradicional-popular;
- Ser de autor anónimo;
- Intentar explicar el origen de personajes, comunidades, lugares, acontecimientos, etc.
Claro que más allá de estas coincidencias, es preciso diferenciar ambos tipos:
EL MITO es una historia que guarda relación con aspectos religiosos de la comunidad a la que pertenece. Sus personajes suelen ser seres sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) o extraordinarios (héroes). Ocurre en un tiempo que no es el cotidiano, que medimos con relojes y calendarios, sino un tiempo sagrado, que es el de la creción del mundo. Por último, y aunque a veces usemos la expresión "mito" como sinónimo de falsedad o mentira, estas historias son verdaderas (las más verdaderas, las que dan sentido al mundo entero) para quienes se sirven de ellas transmitiéndolas de generación en generación. Es que el mito se relaciona con lo que se llama Construcción de Sentido. ¿Qué es esto? Se trata de la humana labor de encontrar un significado a lo que nos rodea, para entenderlo y así poder sobrevivir. Que aunque parezca extraño en un mundo como el que vivimos, lleno de ruido, imágenes y palabrerío, es fundamental para el que, como muchos indígenas por ejemplo, han vivido o viven aislados en medio de una naturaleza a veces amable, otras veces peligrosa.
LA LEYENDA, por su parte, es una narración con elementos fantásticos o imaginativos que pretende ser verdadera pero no es fija sino que está sujeta a cambios y distintas versiones. Suele ubicársela en un tiempo histórico y en un lugar geográfico determinados, y suelen aparecer en ella tanto criaturas extrañas como personajes comunes y corrientes. Las personas no están de acuerdo sobre si es cierta o no, pero así y todo se encargan de difundirla.
Como ejemplo de cada uno, leímos y comentamos el Mito de la Flor del Algodón de los Tobas del Chaco, y la Leyenda Urbana Cordobesa de la "Pelada de la Cañada". En ambos textos fuimos reconociendo las características que los asemejan y diferencian.
sábado, 18 de junio de 2011
Contenidos para la prueba del 22
Como lo repasamos en la clase del miércoles 15, los siguientes serán los contenidos que trabajaremos en la evaluación de la próxima semana. Aquí mismo, en el blog, pueden encontrar lo que pueda faltarles en las carpetas.
-Discurso Literario. Relación con otros tipos de Discurso.
-Géneros Literarios: Narrativo, Lírico, Ensayístico y Dramático.
-Tipo de Narrador, Argumento y Tema.
-Reconocimiento de partes de la oración.
-Significado: Denotación y Connotación (sólo para el Segundo Grupo).
Recuerden que trabajarán a carpeta abierta; es decir que lo más importante será saber reflexionar e interpretar.
Espero que nos vaya bien. Me incluyo porque la evaluación de ustedes también es una evaluación de mi trabajo como profe.
¡Suerte para todos entonces!
-Discurso Literario. Relación con otros tipos de Discurso.
-Géneros Literarios: Narrativo, Lírico, Ensayístico y Dramático.
-Tipo de Narrador, Argumento y Tema.
-Reconocimiento de partes de la oración.
-Significado: Denotación y Connotación (sólo para el Segundo Grupo).
Recuerden que trabajarán a carpeta abierta; es decir que lo más importante será saber reflexionar e interpretar.
Espero que nos vaya bien. Me incluyo porque la evaluación de ustedes también es una evaluación de mi trabajo como profe.
¡Suerte para todos entonces!
sábado, 4 de junio de 2011
Clases del 18 de mayo y 1ro. de junio: Integración

El 18/6 leímos el cuento La declaración, del autor cordobés Javier Quintá. Allí repasamos los conceptos de NARRADOR, ARGUMENTO Y TEMA, abordados en la clase del 6 de abril, además de los GÉNEROS LITERARIOS, que vimos el día 13 de abril.
El 1ro. de junio, por su parte, leímos dos poemas: De mis tiempos (María Elena Walsh), y Credo del Che (Roque Dalton). Allí retomamos la cuestión del género, además de abordar la relación del dicurso literario con otros discursos (el religioso, por ejemplo, en el caso del poema del Che). Éste último tema también lo habíamos visto en nuestra clase del 13 de abril.
En base al repaso realizado, y para que puedan ordenar el estudio, es preciso que recuerden estas consignas:
1) El del TIPO DE DISCURSO es un tema de estudio, y los GÉNEROS LITERARIOS son otro. No olviden que el Literario es un tipo de Discurso, que puede dividirse en Géneros: Narrativo, Lírico, Ensayístico o Dramático. O sea: no confundir Discurso y Género. En próximas clases seguiremos trabajando esta distinción.
2) El ARGUMENTO de un texto es, simplemente, el resumen de su contenido. Tal como si vienieran de ver una película y se les preguntara, en sus palabras, de qué se trata. El TEMA, por su parte, es una palabra o frase que resumiría, más aún, la cuestión central a la que el texto se refiere.3) Una ayuda en caso de que se les complique averiguar el Género: pregúntense, en primer lugar, por la intención principal del autor. Por ejemplo: si quiere contar una historia, es Género Narrativo; si, en cambio, quiere expresar sus ideas o sentimientos, es Lírico; si busca explicarnos un asunto en particular, es Ensayístico; y, por último, si quiere que su texto sea representado en escena por actores, es Dramático.
4) Decimos la Intención Principal del autor, porque no siempre se trata de una sola. A veces puede quererse contar una historia y a la vez explicar algo o expresar sentimientos. Pero está en ustedes reflexionar y deducir cuál es la intención predominante.
5) Recuerden que estos problemas conviene resolverlos en el orden indicado. Es decir: si deducimos primero el Género, se nos hará más sencillo trabajar el Argumento, y a su vez teniendo resuelto éste, se nos facilitará sacar el Tema.
sábado, 21 de mayo de 2011
Clase del 11 de mayo
La propuesta de la clase era ver la escena del film La Fiaca (Fernando Ayala, 1969), correspondiente al texto que leímos y analizamos el 4 de mayo. Sin embargo debimos cambiar de planes, ya que la mayoría quiso seguir con la película hasta el final.
En el tiempo escaso que nos quedó, pudimos constatar cómo el trabajo actoral y de dirección aporta elementos nuevos al análisis. Por ejemplo, la desaforada caracterización que Norman Briski hace de Vignale, nos hizo llamar la atención sobre otro de los conflictos planteados por la obra: Cordura vs. Locura.
Por otra parte, a partir de los comentarios espontáneos que suscitaba la película en su desarrollo, pudimos comprobar cómo las actitudes del espectador pueden no sólo ser distintas de las del que está al lado, sino que pueden diferir y hasta contradecirse al avanzar la historia.
Como señaló David al terminar de ver la película: "A veces uno tiene fiaca, pero hay que laburar, no queda otra".
En ese comentario puede advertirse un conflicto clave que plantea la historia: el hombre tiene todo el derecho a la libertad de no hacer nada, pero una vez que lo consigue, ¿qué sentido tiene su vida en este mundo?...
martes, 10 de mayo de 2011
Clase del 2/5 (Grupo I) y 9/5 (Grupo II)
Hoy nos dedicamos a una rama muy importante de la Literatura Popular, que es la Literatura Lunfarda.
Antes de entrar en la definición de Lunfardo, nos detuvimos en los conceptos de Literatura Culta y Literatura Popular.
Señalamos a las Literaturas Gauchesca y Lunfarda como exponentes principales de la Literatura Popular en la Argentina.
El Lunfardo lo definimos como una jerga, es decir, una manera de “hablar en código”, como bien señaló Marcos, que le sirve a un grupo social para identificarse y, a su vez (como en el caso de los presos frente a los carceleros), para no ser “descubiertos” por otros. Andrea citó al Jeringoso, que efectivamente, es hermano del Lunfardo por esa misma finalidad de mostrar (a los propios) y ocultar (a los ajenos) a un mismo tiempo.
Escuchamos tres tangos cantados por Edmundo Rivero (el señor de la foto):
Milonga Lunfarda,
Desde la cana
y Amablemente.
A continuación, con un mini diccionario de expresiones lunfardas, fuimos deduciendo el rico argumento del segundo tema, Desde la cana. Y a medida que avanzamos en la actividad, fueron apareciendo señales de las diversas fuentes u orígenes del Lunfardo porteño:
-El ámbito de la cárcel (gayola, cana, yuta);
-La costumbre de hablar al “vesre” (“tabos”, “gomán”).
-La inmigración (italianismos como “ranfañoso” o “manyar”);
-El habla de indios (“garúa”), negros (“quilombo”) y gauchos (“catrera”, “piola”);
-Las voces de otros idiomas (del francés: “menaje” o “societé”; del inglés: “escrache” –scratch- o “espiche” –speach-).
De todos estos orígenes, se dice que la cárcel es el más influyente, ya que se trata de un ámbito en el que tener que camuflar o disfrazar la propia lengua puede ser hasta cuestión de vida o muerte.
Tan es así, que en Córdoba tenemos un Lunfardo propio, el cual hablamos (y cantamos) a diario. Aquí pueden leer, si les interesa, un pequeño pero bastante completo Diccionario de Lunfardo Cordobés.
sábado, 7 de mayo de 2011
Clase del 4 de mayo

El Género Dramático está conformado por obras en las que se desarrolla un episodio o conflicto a través del diálogo, y que están destinadas a ser representadas frente a un público.
Como características más importantes del Género Dramático podemos señalar:
Acción: son textos que cumplen plenamente su función no en la lectura, sino en la representación.
Limitación en el Espacio y el Tiempo: esa representación se realiza en un lugar en particular (el teatro, la calle, etc.) y durante un lapso de tiempo definido de antemano (el que delimitan el horario de inicio y el de final del espectáculo). Por su parte al interior de la obra, las partes se componen como Actos (similares a los capítulos en una novela), dentro de los Actos los Cuadros (marcados por cambios de decorado), y dentro de los Cuadros, las Escenas (marcadas por entradas y salidas de personajes).
Combinación de Elementos Lingüísticos y Espectaculares: el texto es uno de los elementos que componen la obra teatral, y se le suman otros (actuación, vestuario, decorados, accesorios, luces, etc.), con los cuales forma un todo que es el que contempla el espectador.
Leímos el Cuarto Acto de La Fiaca , obra del dramaturgo argentino Ricardo Talesnik. En la primera hora, Lucas y Daniel hicieron una lectura en la que representaron a cada personaje. Los “cordobesearon” espontáneamente, lo cual resultó muy ilustrativo de cómo el texto es apenas una parte, un punto de partida, y que es en la interpretación donde va cobrando vida el Género Dramático.
A continuación, enumeramos características de ambos personajes: Néstor y Peralta. De la actividad resultaron oposiciones del tipo: vago-laburador, responsable-irresponsable, temeroso-agitador. Así, en esa serie de oposiciones, pudimos rastrear el conflicto que se desarrolla en La Fiaca. El conflicto, que es una pugna entre fuerzas de distinto signo, es pieza fundamental en este género. El Teatro es un arte democrático en este sentido: se pone un conflicto en escena, ante los ojos de un conjunto de espectadores, y así éstos tienen la posibilidad de ver, de verse a sí mismos, de reflexionar sobre los demás y sobre sí mismos.
Aquí pueden ver la escena que leímos, en la película basada en la obra del año 1969.
viernes, 29 de abril de 2011
Clase del 27 de abril
Continuando con el análisis de los géneros literarios, en esta ocasión nos referimos al DIDÁCTICO O ENSAYÍSTICO. Recordemos que en clases anteriores trabajamos el NARRATIVO (en el cuento El marica, de Abelardo Castillo) y el LÍRICO (en los poemas de Pizarnik, Bukowski, Vallejo y Mairal).
El ejemplo utilizado en esta ocasión, fue un fragmento de El río sin orillas, obra ensayística del autor argentino Juan José Saer, en el que se hace referencia al asado.
Definimos el ENSAYO como una obra en la que se realiza la interpretación de un tema (humanístico, filosófico, político, social, cultural, deportivo, etc.), de manera libre, y con un especial cuidado en el estilo del texto. Este afán estético puede resultar difícil de definir. Nomás digamos que es lo que lo distingue, por ejemplo, del afán informativo de un artículo periodístico, o el divulgativo o de conocimiento de un texto científico. Para el ensayista, como para los cultores de otros géneros literarios, la forma es tan importante como el contenido.
Como es costumbre, aprovechamos la interpretación del texto literario para tratar de comprender algún aspecto del estudio de la lengua. Así como ya analizamos la sintaxis (relaciones de las palabras al interior de la oración) en clases anteriores, en esta ocasión nos ocupamos de otro aspecto de la lengua: el semántico.
Definimos la SEMÁNTICA como la ciencia que estudia el significado.
Para entender la noción de significado, nos remontamos a los elementos de la palabra como signo lingüístico:
1) el significante o parte material (digamos la palabra misma);
2) el significado o imagen mental que sugiere el significante;
3) el referente o elemento real, existente, al que se refieren tanto el significado como significante.
Especificamos el por qué de considerar al significado como una idea o imagen mental, en vez de tomar al referente mismo: se debe a que existen muchas palabras que no tienen necesariamente un referente palpable. Pensemos por ejemplo en palabras como "ángel", "espíritu", o en sustantivos abstractos como "bondad", "compromiso", etc. Por ello, porque la lengua se ocupa tanto de lo material como de lo inmaterial, es que se hace necesario hablar del significado como una imagen mental que acompaña a cada palabra que escribimos o pronunciamos.
Nos referimos, por último, a los dos componentes del significado:
1) la Denotación, es decir el sentido literal de las palabras, apenas lo que dice el diccionario y sin tener en cuenta nuestro punto de vista ni la situación.
2) la Connotación, que es lo que solemos llamar sentidos figurados de una palabra. Aquí la palabra recibe nuevas significaciones, que tienen que ver con nuestra propia vivencia de la misma.
Al distinguir predicados que se le asignan al sujeto "asado" en el texto de Saer ("carne asada a las brasas"; "núcleo de la mitología de los argentinos"; "rito y promesa"), pudimos advertir de qué manera funcionan la denotación y la connotación en nuestro uso cotidiano de la lengua.
¿O acaso cuando decimos: "che, qué bien nos vendría un asadito", nos referimos nada más que a la "carne asada a las brasas"?
El mismo Saer insiste una y otra vez con que no es así; con que nuestra imagen mental del asado va mucho más allá de la simple denotación ("carne asada a las brasas"), para traernos a la mente todo un mundo de vivencias y sensaciones compartidas.
Y eso ocurre a cada momento, por la simple razón de que la lengua está tan viva como nosotros. Tanto en la literatura como fuera de ella.
El ejemplo utilizado en esta ocasión, fue un fragmento de El río sin orillas, obra ensayística del autor argentino Juan José Saer, en el que se hace referencia al asado.
Definimos el ENSAYO como una obra en la que se realiza la interpretación de un tema (humanístico, filosófico, político, social, cultural, deportivo, etc.), de manera libre, y con un especial cuidado en el estilo del texto. Este afán estético puede resultar difícil de definir. Nomás digamos que es lo que lo distingue, por ejemplo, del afán informativo de un artículo periodístico, o el divulgativo o de conocimiento de un texto científico. Para el ensayista, como para los cultores de otros géneros literarios, la forma es tan importante como el contenido.
Como es costumbre, aprovechamos la interpretación del texto literario para tratar de comprender algún aspecto del estudio de la lengua. Así como ya analizamos la sintaxis (relaciones de las palabras al interior de la oración) en clases anteriores, en esta ocasión nos ocupamos de otro aspecto de la lengua: el semántico.
Definimos la SEMÁNTICA como la ciencia que estudia el significado.
Para entender la noción de significado, nos remontamos a los elementos de la palabra como signo lingüístico:
1) el significante o parte material (digamos la palabra misma);
2) el significado o imagen mental que sugiere el significante;
3) el referente o elemento real, existente, al que se refieren tanto el significado como significante.
Especificamos el por qué de considerar al significado como una idea o imagen mental, en vez de tomar al referente mismo: se debe a que existen muchas palabras que no tienen necesariamente un referente palpable. Pensemos por ejemplo en palabras como "ángel", "espíritu", o en sustantivos abstractos como "bondad", "compromiso", etc. Por ello, porque la lengua se ocupa tanto de lo material como de lo inmaterial, es que se hace necesario hablar del significado como una imagen mental que acompaña a cada palabra que escribimos o pronunciamos.
Nos referimos, por último, a los dos componentes del significado:
1) la Denotación, es decir el sentido literal de las palabras, apenas lo que dice el diccionario y sin tener en cuenta nuestro punto de vista ni la situación.
2) la Connotación, que es lo que solemos llamar sentidos figurados de una palabra. Aquí la palabra recibe nuevas significaciones, que tienen que ver con nuestra propia vivencia de la misma.
Al distinguir predicados que se le asignan al sujeto "asado" en el texto de Saer ("carne asada a las brasas"; "núcleo de la mitología de los argentinos"; "rito y promesa"), pudimos advertir de qué manera funcionan la denotación y la connotación en nuestro uso cotidiano de la lengua.
¿O acaso cuando decimos: "che, qué bien nos vendría un asadito", nos referimos nada más que a la "carne asada a las brasas"?
El mismo Saer insiste una y otra vez con que no es así; con que nuestra imagen mental del asado va mucho más allá de la simple denotación ("carne asada a las brasas"), para traernos a la mente todo un mundo de vivencias y sensaciones compartidas.
Y eso ocurre a cada momento, por la simple razón de que la lengua está tan viva como nosotros. Tanto en la literatura como fuera de ella.
jueves, 21 de abril de 2011
Clase del 20 de abril
Retomamos el tema del Discurso Literario y sus géneros. En este caso, nos referimos al Género Lírico, más conocido como Poesía.
Hablamos de los dos elementos que conforman el Lenguaje, que son: la Forma (las palabras y signos elegidos) y el Contenido (qué significan).
Les planteé mi opinión de que la Poesía bien puede ser la forma más pura de Discurso Literario. ¿Por qué?
Porque allí, más que en cualquier otro género, es difícil separar ambos elementos, Forma y Contenido. Se encuentran mezclados, fusionados uno con el otro.
Leímos, como ejemplo, este poema de Alejandra Pizarnik:
Un texto que ejemplifica la extraña tarea del poeta: poner en palabras aquello que (como a veces se dice) "no tenemos palabras para expresarlo". El estado de ánimo que describe el poema de Pizarnik, no parece tener mejor forma de expresión que el poema mismo.
Diego planteó que las letras de los Redondos "no se entienden", pero al mismo tiempo, las canciones le gustan mucho. Por allí va el misterio de la Poesía: no la "entendemos"... y sin embargo podemos disfrutarla.
A continuación leímos tres poemas: El rostro de un candidato político en un cartel, de Charles Bukowski (el señor de la foto); Los heraldos negros, de César Vallejo; y por último Un durazno, de Pedro Mairal.
Alguno gustó más, otro menos; lo importante fue que esos pequeños textos nos permitieron conversar un poco sobre ciertos temas como la ironía, Dios, el sufrimiento, las pequeñas cosas de la vida que para el poeta no lo son tanto.
Por último tomamos oraciones iniciales de cada poema y las analizamos sintácticamente. Detectamos sus núcleos de sujeto: candidato, golpes, durazno.
¿Qué pasa con esos sustantivos en cada poema?
Se habla de ellos, es decir: vimos cómo los poemas fueron construidos, en gran medida, en base a acumular predicados para esos sujetos.
Un buen ejercicio, entonces, sería extraer, de cada poema, algunas oraciones sueltas que coincidan en esos sujetos.
Para terminar, anotamos una frase aparentemente simple y obvia, pero que conviene recordar:
Hablamos de los dos elementos que conforman el Lenguaje, que son: la Forma (las palabras y signos elegidos) y el Contenido (qué significan).
Les planteé mi opinión de que la Poesía bien puede ser la forma más pura de Discurso Literario. ¿Por qué?
Porque allí, más que en cualquier otro género, es difícil separar ambos elementos, Forma y Contenido. Se encuentran mezclados, fusionados uno con el otro.
Leímos, como ejemplo, este poema de Alejandra Pizarnik:
explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome
Un texto que ejemplifica la extraña tarea del poeta: poner en palabras aquello que (como a veces se dice) "no tenemos palabras para expresarlo". El estado de ánimo que describe el poema de Pizarnik, no parece tener mejor forma de expresión que el poema mismo.
Diego planteó que las letras de los Redondos "no se entienden", pero al mismo tiempo, las canciones le gustan mucho. Por allí va el misterio de la Poesía: no la "entendemos"... y sin embargo podemos disfrutarla.
A continuación leímos tres poemas: El rostro de un candidato político en un cartel, de Charles Bukowski (el señor de la foto); Los heraldos negros, de César Vallejo; y por último Un durazno, de Pedro Mairal.
Alguno gustó más, otro menos; lo importante fue que esos pequeños textos nos permitieron conversar un poco sobre ciertos temas como la ironía, Dios, el sufrimiento, las pequeñas cosas de la vida que para el poeta no lo son tanto.
Por último tomamos oraciones iniciales de cada poema y las analizamos sintácticamente. Detectamos sus núcleos de sujeto: candidato, golpes, durazno.
¿Qué pasa con esos sustantivos en cada poema?
Se habla de ellos, es decir: vimos cómo los poemas fueron construidos, en gran medida, en base a acumular predicados para esos sujetos.
Un buen ejercicio, entonces, sería extraer, de cada poema, algunas oraciones sueltas que coincidan en esos sujetos.
Para terminar, anotamos una frase aparentemente simple y obvia, pero que conviene recordar:
EL PREDICADO ES, SIEMPRE, LO QUE SE DICE DEL SUJETO.
jueves, 14 de abril de 2011
Clase del 13 de abril
Si bien comenzamos a trabajar divididos en dos grupos (Nivel 1/Niveles 2 y 3), el contenido y las actividades fueron los mismos para ambos.
Planteamos nuestro objeto de estudio.
Llamamos DISCURSO al total de lo que se habla o escribe en la sociedad.
Y dentro del discurso, los TIPOS DE DISCURSO, que son innumerables y responden a diferentes ámbitos. Ejemplos: jurídico, médico, policial, periodístico, etc.
Entre todos esos tipos, está el DISCURSO LITERARIO. Es el que aquí nos interesa.
A su vez, el discurso literario puede agruparse en géneros:
-NARRATIVO (cuentos, novelas, etc.)
-LÍRICO (poesía, letras de canciones)
-DRAMÁTICO (obras de teatro)
-DIDÁCTICO O ENSAYÍSTICO (ensayos: textos que desarrollan una reflexión sobre un tema, guardando especial cuidado en el estilo)
Nos detuvimos, sin embargo, a considerar que estos conceptos son sólo una guía: no se trata de cajas herméticas dentro de las cuales están los ejemplos. Hagamos de cuenta que la Literatura es un bosque con ejemplares únicos de miles de tipos. Si hablamos de tipos de plantas, hierbas, arbustos, árboles, es ante todo para entrar al bosque sin miedo a perdernos.
Es por eso que vamos a encontrarnos con textos que tienen algo de un género y algo de otros. O que parecen literarios pero también suenan a otros tipos.
Nuestra materia es LENGUA Y LITERATURA. El objetivo es conocer herramientas para poder apreciar lo que el discurso literario nos ofrece.
Si comparamos a la Literatura con un juego, en la Lengua está su reglamento.
Es necesario, por lo tanto, entender el funcionamiento de la Lengua, para captar más y mejor los sentidos del discurso literario.
Escuchamos dos canciones, atentos a la lectura de sus letras: 11 y 6, y El chico de la tapa; ambas de Fito Páez. Luego tomamos oraciones sueltas de esas letras y las analizamos sintácticamente. Advertimos detalles, como por ejemplo la repetición de circunstanciales de lugar (Corrientes, "esta ciudad", La Paz, el Docke), y tratamos de averiguar su vinculación con el sentido general del texto y la intención del autor.
Con el primer grupo no nos dio el tiempo, pero con el segundo sí llegamos a descubrirlo: las dos canciones hablan del mismo personaje, con algunos años de diferencia entre una y la otra.
Así intentaremos trabajar durante el año:
APLICANDO EL CONOCIMIENTO DE LA LENGUA, A LA VITAL EXPERIENCIA DE LA LECTURA.
¡Hasta la próxima!
Planteamos nuestro objeto de estudio.
Llamamos DISCURSO al total de lo que se habla o escribe en la sociedad.
Y dentro del discurso, los TIPOS DE DISCURSO, que son innumerables y responden a diferentes ámbitos. Ejemplos: jurídico, médico, policial, periodístico, etc.
Entre todos esos tipos, está el DISCURSO LITERARIO. Es el que aquí nos interesa.
A su vez, el discurso literario puede agruparse en géneros:
-NARRATIVO (cuentos, novelas, etc.)
-LÍRICO (poesía, letras de canciones)
-DRAMÁTICO (obras de teatro)
-DIDÁCTICO O ENSAYÍSTICO (ensayos: textos que desarrollan una reflexión sobre un tema, guardando especial cuidado en el estilo)
Nos detuvimos, sin embargo, a considerar que estos conceptos son sólo una guía: no se trata de cajas herméticas dentro de las cuales están los ejemplos. Hagamos de cuenta que la Literatura es un bosque con ejemplares únicos de miles de tipos. Si hablamos de tipos de plantas, hierbas, arbustos, árboles, es ante todo para entrar al bosque sin miedo a perdernos.
Es por eso que vamos a encontrarnos con textos que tienen algo de un género y algo de otros. O que parecen literarios pero también suenan a otros tipos.
Nuestra materia es LENGUA Y LITERATURA. El objetivo es conocer herramientas para poder apreciar lo que el discurso literario nos ofrece.
Si comparamos a la Literatura con un juego, en la Lengua está su reglamento.
Es necesario, por lo tanto, entender el funcionamiento de la Lengua, para captar más y mejor los sentidos del discurso literario.
Escuchamos dos canciones, atentos a la lectura de sus letras: 11 y 6, y El chico de la tapa; ambas de Fito Páez. Luego tomamos oraciones sueltas de esas letras y las analizamos sintácticamente. Advertimos detalles, como por ejemplo la repetición de circunstanciales de lugar (Corrientes, "esta ciudad", La Paz, el Docke), y tratamos de averiguar su vinculación con el sentido general del texto y la intención del autor.
Con el primer grupo no nos dio el tiempo, pero con el segundo sí llegamos a descubrirlo: las dos canciones hablan del mismo personaje, con algunos años de diferencia entre una y la otra.
Así intentaremos trabajar durante el año:
APLICANDO EL CONOCIMIENTO DE LA LENGUA, A LA VITAL EXPERIENCIA DE LA LECTURA.
¡Hasta la próxima!
miércoles, 13 de abril de 2011
Clase del 6 de abril de 2011
Superados los nervios iniciales, les pasé el cuento El marica, del autor argentino Abelardo Castillo (foto).
Hablamos de los TIPOS DE NARRADOR, que pueden ser:
También nos referimos al ARGUMENTO, que es el resumen de los hechos que componen la historia.
Y por último, hablamos del TEMA, que es una palabra o frase (generalmente un sustantivo abstracto, p. ej. "amistad") que resume el sentido del texto, es decir, aquello de lo que pretende hablarnos el autor por medio de la historia.
Dijimos que ese tema puede especificarse (p. ej., "las dificultades de toda amistad"), y que también pueden surgir sub-temas (p. ej.: "la intolerancia con el que es distinto", "el recuerdo y los remordimientos", "el cambio de nuestras formas de pensar con el paso del tiempo", etc.).
Más adelante intentaremos relacionar estos conceptos, para entender su utilidad a la hora de comprender y disfrutar (o no) de un texto.
Hablamos de los TIPOS DE NARRADOR, que pueden ser:
I) DE 3ª PERSONA (él, ellos), que puede ser:
OMNISCIENTE (es decir que "todo lo sabe"). El narrador omnisciente es aquél cuyo conocimiento de los hechos es total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes…
OBSERVADOR. Sólo cuenta lo que puede observar. El narrador muestra lo que ve, de modo parecido a como lo hace una cámara de cine.
II) DE 1 ª PERSONA (yo), que puede ser:
PROTAGONISTA. El narrador es también el protagonista de la historia (autobiografía real o ficticia).
NARRADOR PERSONAJE SECUNDARIO. El narrador es un testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos.
III) DE 2 ª PERSONA (tú, vos usted, ustedes)El narrador HABLA EN 2ª PERSONA . Crea el efecto de estar contándole la historia a un interlocutor, que puede ser él mismo u otra persona o personaje.
También nos referimos al ARGUMENTO, que es el resumen de los hechos que componen la historia.
Y por último, hablamos del TEMA, que es una palabra o frase (generalmente un sustantivo abstracto, p. ej. "amistad") que resume el sentido del texto, es decir, aquello de lo que pretende hablarnos el autor por medio de la historia.
Dijimos que ese tema puede especificarse (p. ej., "las dificultades de toda amistad"), y que también pueden surgir sub-temas (p. ej.: "la intolerancia con el que es distinto", "el recuerdo y los remordimientos", "el cambio de nuestras formas de pensar con el paso del tiempo", etc.).
Más adelante intentaremos relacionar estos conceptos, para entender su utilidad a la hora de comprender y disfrutar (o no) de un texto.
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Finalmente escuchamos las canciones Zamba para olvidarte y La pucha con el hombre. Conversamos sobre sus temas en común (las contradicciones del ser humano) y sus diferencias (1ra. vs. 3ra. Persona; intimidad vs. generalidad). Pero mucho no pudimos avanzar porque ya estábamos bastante cansados.
De todos modos me pareció un buen comienzo. Espero que a Uds. también.
Bienvenidos a nuestro blog
Rodrigo, Samuel, Magda,
Lucas, Gonzalo, Eliana,
Damaris, Marcos, Emanuel,
Celeste, Daniel, David,
Nelson, Mayra, Andrea,
Emiliano, Alan, Diego,
Facundo:
Facundo:
Éste será nuestro espacio
paralelo al aula.
Ojalá podamos aprovecharlo
para conocernos,
aprender
y crecer.
PD: Por si les interesa, les cuento que la foto de arriba pertenece a Robert Doisneau, un fotógrafo francés capaz de contar toda una historia en un solo clic. Pasen por aquí si quieren ver más de él.
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